Doce campanadas, doce uvas

En estos últimos meses se ha oído decir que las épocas de crisis lo son también de cambios, pero esto no es nada nuevo. Remontémonos casi un siglo atrás.

1909. Una gran cosecha de la vid hace que los viticultores españoles no sepan qué hacer con tantos racimos de uva. Frente a la única opción de tirar todo ese excedente a la basura, deciden comercializarlo apelando a la superstición de la gente: nacen así las uvas suerte. Aunque no hay documentos que lo avalen, la tradición ya aparecía en la prensa dos años después. Y en 1962 ya se retransmitían, desde la Puerta del Sol, las campanadas en TVE.

En principio no es el mes en que más uva se consume (es más propio durante la vendimia, en septiembre y octubre), pero las cifras oscilan entre 1,5 y dos millones de kilos. Sólo en una noche. Eso sí que es tradición (o superstición).

Pero esta no es la única tradición que se mantiene en muchos hogares españoles. La mayoría no lo dice, pero seguro que, bajo los trajes y los vestidos de fiesta, la ropa interior roja viste a mucha gente.

En primer lugar, la fiesta de esta noche tenemos que agradecérsela a Julio César, puesto que antes, los egipcios celebraban el año nuevo cuando crecían las aguas del Nilo, en época de siembra. Los romanos, en cambio, lo hacían el 25 de marzo, fecha del inicio de la primavera. Además, desde Oriente nos llega la ropa interior roja, color que en China es símbolo de buena suerte.

Uvas y ropa interior roja. ¿Traerán realmente suerte? No lo sabemos pero, aun así, lo seguimos intentando... año tras año.

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Por cierto, si no has pensado aún dónde celebrar la verbena, en El Periódico te lo ponen muy fácil: han preparado una lista con las principales fiestas de Fin de Año de las capitales catalanas. Por si estás por aquí, y no sabes qué hacer esta noche.

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