Este miércoles murió una persona a la que siempre he admirado. Yo también soy una apasionada de los simios, como Sabater Pi, considerado el último naturalista. Aunque su trabajo fue más reconocido en el extranjero que en España, aquí se recordará siempre por haber descubierto a Copito de Nieve, el gorila albino.
Al igual que Diane Fossey, sus investigaciones sobre gorilas y chimpancés dieron la vuelta al mundo. A sus estudios de primatología se le añaden que fue el descubridor de una especie de rana gigante, la goliat del río Mbia.
A los 17 años se fue a trabajar a la isla de Fernando Poo, en Guinea Ecuatorial (entonces colonia española) en una plantación de café y cacao. Se interesó tanto por la cultura del país que incluso aprendió la lengua de los fang y publicó un libro sobre los tatuajes de esa etnia. En 1958 comenzó a trabajar como conservador en el centro de fauna de Ikunde, que dependía del Ayuntamiento de Barcelona. Entonces empezó sus estudios con primates.
Con sus estudios, introdujo en España la etología, la parte de la biología que estudia el comportamiento de los animales.
Para quien no lo conozca, que hojee su libro (El traç de la natura, Barcelona, Edicions 62, 2001). Sus dibujos de monos, reptiles, ranas, flores, indígenas, e incluso osos, ardillas y rinocerontes son alucinantes.
Visto en: El Periódico
Imagen: colección Sabater Pi (PCB-UB)
Archivado en: Documentales de animales
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viernes, 7 de agosto de 2009
Jordi Sabater Pi (1922-2009)
Publicado por Yanara a las 16:58
Etiquetas: Copito de Nieve, monos, naturaleza
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