La crecida del Segre obliga a abrir compuertas en Rialb

Durante los últimos dos años la sequía ha sido el tema de moda en todos los periódicos, pero este año parece que la cosa está cambiando. El pantano de Rialb ha tenido que abrir las compuertas por exceso de agua, por primera vez desde su inauguración en 2000. Más arriba, el pantano de Oliana, que recoge el agua procedente del deshielo en el Segre, también había abierto sus compuertas.

Gracias al deshielo y a las lluvias de la semana pasada, el agua llegó al 87,3% de la capacidad del pantano. En las dos poblaciones situadas aguas abajo, Balaguer y Lleida, se vieron obligados a adoptar medidas de seguridad ante la crecida del río Segre, que duplicó el caudal en menos de 24 horas.

El domingo, a su paso por Organyà (Alt Urgell), en el Segre bajaban 109 m3 de agua, cuando lo normal por estas fechas son unos 60 m3. Aun así, la cifra aún está lejos de los 520 m3 registrados el año pasado. Ayer el pantano liberó 117 m3 de agua por segundo, 55 de los cuales se emplearon para producir energía hidroeléctrica.

La crecida del río ha obligado a desalojar algunas zonas en Lleida y en Balaguer, como parques fluviales y aparcamientos instalados en la canalización. Todo sea por una buena noticia.

Parece que la movilización por ahorrar agua que hubo el año pasado, y que la mayoría de la gente sigue poniendo en práctica, a este paso ya no será necesaria este verano; las fuentes estarán llenas y los barcos teledirigidos y los patos tendrán donde nadar. Esperemos que la cosa no se tuerza.

Visto en: El Periódico

Imagen: P. Medina

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