Tras siete años de restauración, en la Capilla Paulina, en el Vaticano, ha sido descubierto un autorretrato de Miguel Ángel Buonarotti, el maestro del Renacimiento.
En el fresco de la Crucifixión de San Pedro aparece una figura joven, barbuda y con un turbante azul, que representa a uno de los caballeros romanos que acompañan la crucifixión. Se dice que Miguel Ángel utilizaba un turbante para protegerse del polvo durante el trabajo.
El rostro recuperado se parece al que pintó Daniele da Volterra en 1541, según Cristina Acidini, del Polo Museale Romano.
En esta capilla, encargada por el Papa Pablo III Farnese (1534-1549) a Antonio de Sangallo y vecina de la famosa Capilla Sixtina, se encuentra también otro fresco de Miguel Ángel, la Conversión de Saulo.
Mañana sábado el Papa Benedicto XVI la inaugurará con la celebración de las Vísperas.
Visto en: La Vanguardia
Archivado en: Arte e Historia
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viernes, 3 de julio de 2009
Un retrato de Miguel Ángel en el Vaticano
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