En el puerto de Barcelona, hace 150 años, el Ictíneo, el submarino de Narcís Monturiol, hacía su primera inmersión, aunque haría casi otras 70 más. Construido en madera entre 1856 y 1859, medía 7 m de eslora e imitaba la forma de un pez.
Monturiol fue el primero en construir un submarino con doble casco, con plena operatividad de movimiento en todos los ejes y en generar la atmósfera artificial. Además, le colocó un motor en inmersión y utilizó un método científico para la gestión del proyecto.
Y para conmemorar el aniversario de la botadura de tal invento, el Museo Marítimo organizó, ayer domingo, una ruta por los tres Ictíneos: la primera maqueta diseñada por Monturiol, el Ictíneo II, y el Ictíneo 3, un submarino moderno que incorporará materiales y técnicas de construcción avanzados en sistemas energéticos no contaminantes. Este último modelo podrá sumergirse hasta los 1.300 m de profundidad y estará equipado con brazos robóticos e instrumentos de sondeo, además de una gran cúpula de metacrilato en la parte frontal especialmente preparada para realizar filmaciones.
El año Monturiol ha sido promovido por el Institut Ictineu Centre Català de Recerca Submarina y la Associació d'Innovadors Narcís Monturiol Ictineu Submarins S.L., ambas responsables de la construcción del Ictíneo 3, además de varios museos, universidades y ayuntamientos.
Visto en: La Vanguardia
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lunes, 29 de junio de 2009
El Ictíneo de Monturiol
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